Pero antes de nada,
¿por qué narices me tendrías que creer?

Si te estás preguntando, "¿dónde está el truco?", vamos a dejar las cosas claras de inmediato.

Odio cuando veo mensajes de un vete "random" de internet que dice:

"¡Es facilísimo ser veterinario de éxito, solo sigue mi método...!"

...y luego, a mitad de página, sueltan de pasada que le han dejado una clínica en herencia. Venga ya.

Yo no he tenido esas ventajas. Soy madre soltera de gemelas de 11 años, empecé de cero hace 10 años después de una situación personal difícil y me he dejado la piel para estar donde estoy.

Mi objetivo ha sido siempre equilibrar la vida familiar con una carrera profesional con sentido, impacto y aprendizaje constante. Y ganarme bien la vida para que no nos falte de nada. La especialidad en nutrición, la Nutrición Real, me ha aportado todo esto.

¿Vacaciones de lujo? Más bien valoro las escapadas al campo y los momentos sencillos, como una buena comida casera y tiempo con amigos y en familia.

Y la verdad, ¡he tenido suerte! Una educación que me ha permitido explorar la medicina veterinaria en toda su amplitud, desde estancias en Estados Unidos cuando estudiaba la carrera hace 25 años y experiencia profesional en España y Reino Unido.

Cuando opté por integrar a la medicina convencional con enfoques más holísticos o integrativos muchos me dijeron que era una hierbas. 

Pero yo de Hierbas tengo poco, lo que tengo es una mentalidad crítica y una curiosidad insaciable. Yo quería saber el Por Qué de las cosas, quería datos, bibliografía, estudios clínicos y lo más importante: resultados en mis pacientes.

No me cuadra lo que leo sobre medicina humana y lo que hacemos en veterinaria... muchas cosas me chirrían.

Si me hubiera conformado con el itinerario preestablecido, sería una veterinaria igual que todos los demás, encerrada en una jornada de 9 a 21h, con horarios terribles, urgencias, un sueldo de mierda y con poco tiempo para mis hijas y para mí misma. Esto no es lo que yo quería.

Ni hablar.

Decidí diseñar una vida en mis propios términos.

No tenía claro cómo hacerlo pero sabía que tenía que encontrar una forma de ser veterinaria que me permitiera:

• Tener seguridad y comodidad financiera

• Aprender siempre y ser coherente con mi forma de ver la alimentación y la medicina
• Encontrar herramientas que me ayudaran a atender a mis pacientes de forma fácil, clara y resolutiva

Me ha costado muchos años conseguirlo...

Pasé de ser una veterinaria clínica como todos a ser la fundadora de Salud Real Animal un movimiento que pretende hacer las cosas en veterinaria de otro modo. Con más sentido común y dignidad para nosotros.  La Nutrición Real es donde empieza todos, con ella he ayudado a miles de pacientes. La nutrición me permite equilibrar mi vida profesional y personal y facturo 80mil Euros al año sin más costes que una conexión a internet. Es la gallina de los huevos de oro, son todo ventajas.